No puedo dejar de mencionar lugares que conozco por casualidad y que tienen ese no sé qué magico. Algo que nace sin saber bien donde, los lugares se hacen con el alma de quien los habita, que va pintando colores y dejando cosas tiradas por ahi.
Esa noche cenamos con Majo y Guille y habia que pasar por lo de María, que es fotógrafa. Y yo andaba con un telefonito Nokia que sacaba fotitos de 2MP pero no pude resistirme, despues de tremendo hall de entrada, el depto lleno de datalles pero a la vez ligero a la vista, casi conceptual.
Los dejo con las imágenes que hablan por si mismas.
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Lampara (me enamoré) |
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vitraux de la puerta de entrada. |
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Cocina despojada, simple y tranquila. |
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cat in the bed |
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atencion a la "asomadita" |
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el ascensor, para un post aparte |
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escalera imponente de la entrada |
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detalle de las molduras de los techos |
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