las razones para embarcarse en la vision de esta pelicula son parecidas a las que nos llevarian a meternos dentro del mundo de MAD MEN...
Muebles de estilo escandinavo se cruzan con desniveles perfectos de una casa geometrica y metaforica. Es increible la capacidad de Tom Ford para desde lo visual generar una ironía que tiene que ver con la historia misma de la pelicula: la casa esta rodeada de amplios ventanales, parece casi un loft donde esta todo a la vista, sin embargo la relacion en la pareja que compone esta historia siempre fue oculta.
Un post aparte merecen los colores, el tono de la cinta se vuelve lleno de rojos en los pasajes en los que el personaje recuerda sus momentos mas felices, frio cuando no ve alternativas a su vida, blanco y gris cuando se ve con una intima amiga... Contar mas seria descubrir una trama mucho mas cercana al cine europeo que al americano. La historia transcurre en la profundidad de los sentimientos de cada personaje y se va armando pieza por pieza a medida que asoman los recuerdos.
Un flash estetico sin dudarlo, el make up de Julianne Moore sin palabras
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